Miedo a lo desconocido

Una escritora estadounidense, casada con un novelista español, contaba que en las primeras reuniones con la familia de su marido empezó a notar que algunos de ellos se referían en tono despectivo a los inmigrantes. Como eran sus parientes políticos, no se contuvo y les preguntó:

«¿No se dan cuenta de que al vivir en España yo también soy inmigrante?». Lo que provocó con esta pregunta de sentido común fue uno de esos silencios que sobrevienen cuando alguien refuta el sospechoso consenso de una mayoría: todos se miraron incómodos a las caras. Pero, segundos después, uno le respondió: «Tú no eres inmigrante –le dijo, como si la absolviera de un delito–. Tú eres norteamericana, y un norteamericano jamás es un inmigrante en ninguna parte del mundo» ...

(c/p)

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1 comentarios:

Zulmy García dijo...

Me encanta que lo escribas. Yo soy Venezuela. Mis abuelos fueron inmigrantes, la abuela cubana-española y el abuelo de un pueblo del sur de España que se llama Sedella. Mi padrastro es canario y mi mamá es venezolana, de muchas generaciones pero sus dos apellidos son muy españoles.
Hace menos de medio siglo muchos españoles tuvieron que emigrar y fueron recibidos con los brazos abiertos. Se mezclaron encantados con los nacionales y eso somos ahora. No entiendo por que lo han olvidado.. pienso que casi que en cada familia española tienen un pariente en alguna parte del mundo: Latinoamérica, Estados Unidos, Australia, otros países en Europa. ¿es asï?